Procedencia: País Vasco (España).
Instrumento de percusión tradicional del País Vasco, consta de dos soportes (cestos, sillas, banquetas, etc.), sobre estos algún material aislante (hoja de maíz, sacos viejos enrollados, hierba seca, etc.) y sobre esto un tablón que es golpeado con cuatro palos (dos cada txalapartari).
Maderas de aliso, castaño, fresno … son estupendas para dicho instrumento. Antiguamente cada txalaparta solía tener dos o tres tablas de madera, actualmente es habitual encontrar txalapartas formadas por una docena de tablas.
Su uso estaba íntimamente ligada a las labores de fabricación de la sidra. Tras triturar la manzana, se celebraba una cena, una vez terminada la cena, al oír el instrumento, la gente de los alrededores se iba animando y se acercaba al lugar. Siempre ha estado relacionado su uso con el medio rural. También se utilizaba en distintas celebraciónes y distintos festejos rurales. Allí donde se escuchaba tocar la txalaparta había una fiesta, para hacer música festiva y juegos rítmicos con improvisación.
Txalaparta construida por el Constructor de Instrumentos Sergio Valverde Castillo.